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La historia del hórreo gallego: patrimonio arquitectónico y gastronómico de Galicia

9/6/2025 · Redacción Furancheiros

Hórreo gallego tradicional elevado sobre pilares

El hórreo: equilibrio entre función agrícola y paisaje cultural.

El hórreo gallego es uno de los símbolos más reconocibles de Galicia, tanto en el paisaje rural como en la cultura popular. Más que un simple almacén de grano, el hórreo representa la tradición agrícola, la arquitectura vernácula y la identidad gallega, uniendo funcionalidad y estética en construcciones que han perdurado siglos.

Origen y evolución

El hórreo tiene su origen en la Edad Media, aunque algunos expertos rastrean antecedentes en almacenes rurales de la época romana y prerromana. Su función principal era proteger los cereales, legumbres y otros alimentos de la humedad y de los roedores, manteniendo la producción agrícola segura hasta su consumo o venta.

A lo largo de los siglos, los hórreos fueron evolucionando en materiales y formas:

El diseño se caracterizaba por estar elevado del suelo sobre pilares llamados “pegollos” o “saíñas”, rematados con tornarratos, piezas horizontales que impedían el acceso de ratas y ratones. Esta innovación simple y efectiva asegura la conservación de los alimentos durante meses.

Tipos de hórreo gallego

Galicia cuenta con una gran diversidad de hórreos, que varía según la comarca:

Cada diseño refleja la funcionalidad adaptada al clima, al tipo de cultivo y a los recursos locales. Además, muchos hórreos incluyen tallas, inscripciones o escudos que dan cuenta de la historia familiar o del lugar donde se construyó.

El hórreo y la gastronomía gallega

El hórreo no solo tiene valor arquitectónico, sino también gastronómico. Estos almacenes eran el corazón de la despensa gallega tradicional, resguardando productos básicos como:

Gracias a los hórreos, la alimentación gallega pudo mantenerse estable incluso en inviernos largos y húmedos, y permitió que muchos de los productos típicos de la cocina gallega llegaran frescos a la mesa.

Patrimonio y conservación

Hoy en día, muchos hórreos están protegidos como Bien de Interés Cultural, y algunos forman parte de rutas turísticas que muestran el paisaje rural gallego y su historia agrícola. Sin embargo, otros se encuentran en estado de abandono, perdiéndose junto con técnicas constructivas tradicionales que se transmitían de generación en generación.

Conservar los hórreos implica proteger la memoria agrícola y gastronómica de Galicia, así como un patrimonio arquitectónico que ha inspirado a generaciones de artistas, fotógrafos y viajeros.

Conclusión

El hórreo gallego es mucho más que un almacén: es símbolo de la vida rural, de la sabiduría agrícola y del patrimonio cultural gallego. Cada piedra, cada pilar y cada tejado cuenta la historia de generaciones que trabajaron la tierra y cultivaron los productos que hoy forman parte de la gastronomía gallega. Su preservación es un acto de respeto a la historia, a la arquitectura y al sabor de Galicia.

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