Los mejores meses para comer marisco en Galicia
8/28/2025 · Equipo Furancheiros

Calendario natural del marisco gallego: cada mes tiene sus tesoros.
Hablar de Galicia es hablar de mar. Su costa, sus rías y sus lonjas han convertido al marisco en un emblema de la gastronomía gallega. Quien viaja a esta tierra sabe que aquí encontrará nécoras, centollos, percebes, almejas o mejillones con un sabor único. Pero no todos los meses del año son iguales para degustar estas joyas marinas. Existe un refrán que los gallegos transmiten de generación en generación: “los mejores meses para comer marisco son los que tienen ‘R’”.
En este artículo te contaré por qué ese dicho popular tiene sentido, cuáles son los mariscos más destacados de cada temporada y cómo organizar tu visita a Galicia para disfrutar del marisco en su mejor momento. Además, conocerás qué fiestas gastronómicas coinciden con estas épocas, para que tu experiencia sea completa.
El refrán de los meses con “R”
El dicho se refiere a los meses que van de septiembre a abril: septiembre, octubre, noviembre, diciembre, enero, febrero, marzo y abril. Durante ese periodo, el agua del Atlántico está más fría. El frío retrasa el ciclo reproductivo de muchos mariscos y permite que acumulen más reservas, lo que se traduce en un sabor más intenso y una textura más firme.
Por el contrario, los meses sin “R” (mayo, junio, julio y agosto) coinciden con el desove de varias especies. En esa etapa, los mariscos están más aguados y menos sabrosos. También es cuando se aplican algunas vedas, lo que limita su captura. Aunque hay excepciones, esta regla es una guía muy útil para elegir bien.
Temporadas recomendadas por especie
Cada marisco gallego tiene su propio calendario. Saber cuándo está en su mejor momento te ayudará a saborearlo en plenitud.
Percebes
Los percebes son uno de los tesoros más codiciados del litoral gallego. Su temporada fuerte es el invierno, especialmente diciembre, cuando el mar golpea con fuerza y les aporta más nutrientes. Son un clásico en las mesas de Navidad, con un sabor intenso a mar que los hace inconfundibles.
Centollo
El centollo gallego es otro rey del invierno. De noviembre a enero alcanza su punto óptimo. Su carne, delicada y sabrosa, se disfruta especialmente cocida y acompañada de un buen vino blanco de la tierra. En esta época las lonjas se llenan de ejemplares que despiertan pasiones.
Nécora
Aquí encontramos una excepción al refrán. Las mejores nécoras se consumen en julio, agosto y septiembre, cuando están llenas y sabrosas. Aunque coincida con meses sin “R”, los pescadores saben que es su momento ideal. Servidas simplemente cocidas con sal, son una auténtica delicia.
Almejas
Las almejas gallegas son famosas en todo el mundo. Se disfrutan de manera especial entre octubre y marzo, cuando presentan mayor carne y sabor. Ya sea a la marinera o en una caldeirada, son imprescindibles en cualquier visita a Galicia.
Bogavante
El bogavante gallego, con su carne tersa y sabrosa, está en su mejor punto de junio a septiembre. Aunque parte de estos meses coinciden sin “R”, su calidad en verano es indiscutible. A la plancha o en arroz caldoso, es uno de los mariscos más apreciados.
Mejillón de las Rías Gallegas
El mejillón es uno de los productos más constantes. Puede disfrutarse durante gran parte del año, pero su temporada estrella va de julio a enero. Criado en bateas, es un símbolo de la economía gallega y de su cocina popular.
Cómo influye el clima y el mar en el marisco
El clima atlántico marca la vida de los mariscos. Las aguas frías permiten que crezcan lentamente, lo que intensifica su sabor. Las corrientes marinas aportan nutrientes y oxígeno, factores clave para su calidad. Por eso, los meses fríos ofrecen mariscos más sabrosos. Además, las mareas vivas del otoño e invierno favorecen la alimentación de especies como los percebes, que se aferran a las rocas en lugares batidos por el mar.
Las fiestas gastronómicas como calendario
Una forma sencilla de saber qué marisco está en temporada es fijarse en las fiestas locales. Estas celebraciones reúnen a miles de personas en torno a los productos del mar.
- Festa do Marisco do Grove (octubre): una de las más famosas, donde se degustan almejas, navajas, mejillones y centollos.
- Festa da Ameixa de Carril (agosto): celebra la almeja fina, criada en las rías de Vilagarcía.
- Festa do Percebe do Roncudo (julio): en Corme, A Coruña, donde los percebeiros arriesgan su vida para recoger este marisco.
- Festa da Langosta de A Guarda (julio): dedicada a otro crustáceo muy valorado.
Estas citas gastronómicas son perfectas para probar mariscos frescos en el ambiente festivo propio de Galicia.
Consejos para disfrutar del marisco en Galicia
- Visita las lonjas: en puertos como Vigo, A Coruña o Ribeira puedes ver las subastas en directo.
- Apuesta por restaurantes locales: los pequeños bares y casas de comidas suelen ofrecer el marisco más fresco.
- Respeta la temporada: así te aseguras de consumir productos en su mejor momento.
- Combínalo con vinos gallegos: un Albariño o un Godello realzan los sabores marinos.
Conclusión
Si quieres disfrutar del marisco gallego en todo su esplendor, sigue la regla de los meses con “R”. De septiembre a abril encontrarás percebes, centollos y almejas en su mejor versión. Aun así, recuerda que algunas especies, como la nécora o el bogavante, tienen sus excepciones y brillan en verano.
Planear tu viaje a Galicia teniendo en cuenta estas temporadas no solo garantiza un festín gastronómico. También te permite vivir de cerca fiestas populares que giran en torno al marisco, con todo el ambiente cultural y social que las acompaña.
En Galicia, el marisco no es solo comida. Es tradición, es identidad y es una forma de conectar con el mar. Aprovecha cada estación para descubrir lo mejor que esta tierra tiene que ofrecer, y déjate guiar por el refrán: los mejores meses son los que llevan “R”.