Variedades autóctonas de manzana en Galicia: un tesoro agrícola
9/6/2025 · Redacción Furancheiros

Diversidad de manzanas gallegas: sabor, historia y territorio.
La manzana es una de las frutas más presentes en la tradición gallega. Desde tiempos antiguos, los pomares han formado parte de la vida rural, dando origen a un amplio abanico de variedades locales adaptadas al clima húmedo y a los suelos fértiles de la región. Muchas de estas manzanas, además de consumirse frescas, se han destinado históricamente a la elaboración de sidra casera y otros productos artesanales.
Hoy en día, la conservación de estas variedades autóctonas no solo es un valor agrícola, sino también cultural, ya que representan siglos de saber campesino y biodiversidad.
Variedades tradicionales de manzana gallega
En Galicia existen más de 200 variedades identificadas, muchas de ellas en riesgo de desaparecer si no se cuidan. Algunas de las más destacadas son:
- Rabiosa: manzana pequeña, de sabor ácido e intenso, muy utilizada en la elaboración de sidra.
- Marafonsa: de piel verdosa y carne firme, destaca por su resistencia y su equilibrio entre dulzor y acidez.
- Príncipe Grande: variedad de buen tamaño, muy jugosa, ideal para comer en fresco.
- Tres en Cunca: llamada así porque de un solo fruto se pueden sacar tres tajadas generosas; muy apreciada en la mesa.
- Sangre de Toro: reconocible por su color rojizo y carne aromática, con un punto ácido que la hace única.
- Carabuña: variedad de pequeño tamaño, muy ácida, tradicionalmente usada para sidra.
- Reineta Galega: variedad clásica, de pulpa blanquecina y granulada, excelente tanto para postres como para compotas.
- Rabuda: manzana fuerte y rústica, con piel dura y gran capacidad de conservación.
Usos gastronómicos de las manzanas gallegas
Las manzanas autóctonas no solo se consumen frescas, sino que han tenido históricamente una fuerte relación con la gastronomía rural gallega:
- Sidra: especialmente en la zona de A Estrada, donde se está recuperando con fuerza la tradición sidrera.
- Postres: empanadas de manzana, tartas, bizcochos o compotas caseras.
- Conservas: antiguamente, la manzana se secaba al sol para guardarla durante el invierno.
- Cocina tradicional: acompañando platos de caza, cerdo o incluso pescado, aportando acidez y frescura.
Recuperación y futuro de las variedades
En los últimos años, asociaciones agrícolas, universidades y proyectos locales están trabajando en la recuperación de las variedades tradicionales de manzana en Galicia. La meta es proteger este patrimonio, fomentar la sidra gallega con identidad propia y ofrecer a los consumidores una alternativa a las variedades comerciales estandarizadas.
Conclusión
Las manzanas autóctonas de Galicia son mucho más que una fruta: son memoria viva de la tierra, reflejo del ingenio campesino y un ingrediente versátil que sigue presente en la cocina gallega. Cuidarlas y recuperarlas es apostar por la biodiversidad y por un futuro en el que tradición y modernidad convivan en armonía.