Croquetas de pollo
Croquetas cremosas de pollo con bechamel casera, rebozadas y fritas.

Ingredientes
- 300 g pollo cocido o asado desmenuzado
- 1 cebolla pequeña
- 50 g mantequilla
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 100 g harina
- 800 ml leche entera
- Nuez moscada
- Sal
- Pimienta
- 2 huevos
- Pan rallado
- Aceite para freír
Pasos
- Picar la cebolla muy fina y rehogar en mantequilla y aceite.
- Añadir el pollo desmenuzado y sofreír brevemente.
- Incorporar la harina, remover bien y tostar un par de minutos.
- Verter la leche poco a poco, sin dejar de remover, hasta obtener una bechamel espesa.
- Salpimentar y añadir una pizca de nuez moscada.
- Pasar la masa a una fuente, cubrir con film y dejar enfriar en la nevera varias horas.
- Formar las croquetas con ayuda de dos cucharas o con las manos.
- Pasarlas por huevo batido y pan rallado.
- Freírlas en abundante aceite caliente hasta dorar y escurrir sobre papel absorbente.
Un bocado cremoso y crujiente, imprescindible en cualquier mesa de tapeo.
Consejos rápidos
- Roux bien tostado: cocina la harina 1–2 min para evitar sabor a crudo.
- Leche caliente: añade poco a poco para una bechamel sin grumos.
- Reposo largo: 4–8 h de frío para formarlas sin que se abran al freír.
- Doble empanado: para extra crujiente y menos roturas.
- Aceite a 175–180ºC: fríe en tandas pequeñas.
Trucos de la abuela
- Bechamel sedosa: añade la leche caliente en 3–4 tandas y bate con varilla; al final, un chorrito de leche fría fuera del fuego para alisar.
- Sabor profundo: sofríe la cebolla 12–15 minutos a fuego bajo hasta translucir y desglasar con un chorrito de vino blanco antes del pollo.
- Congelado listo: forma, empana y congela en bandeja; fríe sin descongelar a 175–180ºC para que no se abran.